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Vibrante partido el acontecido el pasado Sábado en la Mina. Partido que encontraba a un Balance sin portero oficial contra un Doble de Cordero muy renovado con respecto al año pasado.

Sobre el papel y según la quiniela que esta misma web promueve, el Doble de Cordero era el favorito para llevarse el partido tras llegar con cero derrotas en su casillero y en la segunda posición de la tabla.

El partido empezó según el guión previsto, el Doble de Cordero se adelantaba por 2 goles a 0, eso sí, con mucho sufrimiento ya que Alex solventaría muy bien alguna jugada de peligro y apenas cometería esos típicos errores de los que no están acostumbrados a quedar de porteros.

Sería Pascual el que abriría la lata en el primer tiempo en una jugada que, afortunadamente, acababa en gol balancín y daba alguna aspiración a los rojillos de optar al partido. Resaltar el penoso arbitraje de Gonzalez (este año nos están poniendo a los novatos a arbitrarnos a nosotros) que sería tan estricto que sancionaría el llevar mal metida la camiseta por dentro del pantalón (no el no tenerla metida sino meterla mal) con una amarilla.

No faltaría la típica mano de Pascual que en este caso el árbitro no vio ya que sería la segunda amarilla. Además, expulsó a Javi por doble amarilla no muy comprendida por los asistentes.

En lo referente al partido, el Balance llegaría a empatar 2-2 con gol de Correa pero poco después el Doble de Cordero se volvería a adelantar y convertiría en casi una quimera la posible remontada balancina pero Alex saldría de la portería a la que entraría Manu para los últimos 6 minutos de partido.

Fue entonces cuando llegó la revolución y los balancines igualarían con gol del pichichi y a falta de 2 minutos tendría la opción de llevarse el partido pero el acierto de su portero y el error de los delanteros balancines harían que el partido no pudiese acabar con la primera derrota de los corderitos que también pudieron llevarse el partido en los compases finales.

En definitiva, un punto que sabe a poco a los rojillos tras el final de partido pero que, a priori, se hubiese firmado sabiendo que no contábamos con la presencia de Nando.